El castillo, que en su día fue el Tinailler del pueblo, ha visto muchas cosechas dentro de sus murallas a lo largo de los siglos.
Desde monjes vinificadores hasta habitantes del pueblo de Chardonnay que venían a prensar sus uvas en estos lugares.
El Castillo de Chardonnay siempre ha estado ligado a una actividad vitivinícola a lo largo de la historia.